Soy Sara Jiménez - BIO

Canto desde siempre, desde que puedo recordar, Siempre me gustó escribir, y a estas alturas la música nace con las letras llenando espacios, de un segundo, de un recuerdo…. sin permisos, sin planes, ¡libre!.

Siempre me recuerdo escribiendo, llenaba libretas, diarios… fui soñadora desde muy pequeña, y una despistada la verdad.
Fui una niña normal, risueña, eso sí, cantarina, pero normal… No me gustaba estudiar, pero sí sacar buenas notas, me esforzaba, estudiaba de noche… soñaba en el día y así…

Humanidades, luego marketing. Fui de las primeras en tener el desconocido internet, y todo lo raro y especial de aquel entonces.

Trabajé con mi padre, trabajo con mi padre, porque aun lo hago.

La música y yo siempre nos buscamos, se nos ponía difícil, pero este encuentro tenía llegar.

La guitarra fue celestina, me trajo los primeros acordes y con estos las letras. Con las letras, la necesidad de contarlas, y mis primeras historias… y las otras mil cien que vinieron después. La voz pidió a gritos crecer, y va van más de seis años estudiando técnica, le debo eso y más. El piano y yo nos entendemos a medias, pero nos da de sobra para escribir, la conexión es fuerte y nos basta.

" Cuando sabes a dónde vas, con poco equipaje te basta. Lo que quieres lo llevas, lo que necesitas está al final del trayecto sin duda.

Siempre fui una Viajera inquieta, en todos los sentidos. Y a día de hoy, soy una loca que no entiende de Distancias ni porqués…

El camino que escogí tenía curvas y se las ví de lejos, pero cuando los caminos se bifurcaron, lo tuve claro, el recto no era para mi. Las curvas me llevaron a escribir más y más, mis canciones, mi vida en un papel, y sonando. Y la quise capaz, de todo, capaz de transportar a mil lugares, que es de lo que se trata.

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Canto desde siempre, desde que puedo recordar, Siempre me gustó escribir, y a estas alturas la música nace con las letras llenando espacios, de un segundo, de un recuerdo…. sin permisos, sin planes, ¡libre!.

Siempre me recuerdo escribiendo, llenaba libretas, diarios… fui soñadora desde muy pequeña, y una despistada la verdad.
Fui una niña normal, risueña, eso sí, cantarina, pero normal… No me gustaba estudiar, pero sí sacar buenas notas, me esforzaba, estudiaba de noche… soñaba en el día y así…

Humanidades, luego marketing. Fui de las primeras en tener el desconocido internet, y todo lo raro y especial de aquel entonces.

Trabajé con mi padre, trabajo con mi padre, porque aun lo hago.

Y llegó “Catorce Con Letras”, el primer viaje, aun lo pienso y me parece increíble… las primeras bienvenidas, y los primeros “adiós…” La primera gira, los nervios de lanzar al mundo algo tan mio.

Toda nueva experiencia te abre los ojos a formas distintas de mirar, y cada uno lo ve con un nivel de brillo diferente, pero muchas, muchas veces surge un efecto que ya conocíamos de antes… y llegan estas “Ganas” incontrolables de volver a coger el camino de las curvas.

“Tatuándome De Sed” llega de puntillas, creciendo poco a poco y pidiendo ser, haciéndose paso. Hasta terminar marcando terreno, pisando fuerte y gritándome que toca creer que sí.

​Siendo más yo que nunca, en este nuevo trabajo, va todo lo que vive en mí, todo lo que quiero dar… este tatuaje marca mi vida, esta impresión es para siempre, y está hecha de lo que queda de esta loca, y bendita locura.